EL SANTO PREPUCIO
Jesús
nació judío de padres judíos en medio de la tierra que en sus días se
conocía como Judea. Sus padres seguían las leyes de la Torah y por
consiguiente es apenas natural que al llegar el octavo día de nacido del
mesías, este fuera circuncidado de acuerdo a las reyes Mosaicas.
De
los evangelios solo el de Lucas habla de esto, pero existen cantidad de
evangelios apócrifos que relatan la circuncisión del salvador con más
detalles. En uno de estos relatos apócrifos una de las esclavas de María
guardó el santo prepucio del salvador en un jarrón de nardos para
conservarlo y se lo dio a guardar a su hijo que era perfumista. Este
hijo le entregó el tesoro a Juan el Bautista quien se lo dio de regalo a
María Magdalena.
Al
estar el prepucio separado del cuerpo del mesías, este fue uno de los
pocos restos corporales del mesías que quedaron en la tierra. El tesoro
prácticamente desapareció durante siglos hasta que un ángel se lo
entregó a San Gregorio Magno quien se lo entrega al Papa León III
El prepucio permanece en Roma hasta el saqueo de los lansquenetes, allí desaparece y permanece perdido por años hasta que unos monjes lo encuentran en la ciudad italiana de Calcata
en un establo. Desde entonces ha permanecido en esa ciudad donde
incluso en 1987 aun se hacían procesiones exhibiendo el divino forro de
Cristo.
Pero así como Jesús multiplico panes y peces también multiplico prepucios porque otro prepucio apareció en la abadía de Charroux cuyos monjes afirmaban que se trataba de un regalo del mismo Carlomagno. Amberes, y las iglesias de Besançon, Metz, Hildesheim tambien poseian prepucios del Salvador.
El prepucio de Amberes fue especial, no solamente ayudo a Enrique V de Inglaterra
a vencer su infertilidad, sino que además allí apareció una orden de
caballería, los “Hermanos Caballeros del Santo Prepucio” que juraron
proteger la reliquia que en cada viernes santo sangraba.
El
prepucio fue prohibido por la iglesia en 1900, cuando alrededor de 17
prepucios circulaban por Europa. Hoy se venera a espaldas de roma en
pequeños pueblos como Calcata.
EL SUSPIRO DE SAN JOSE Y EL ESTORNUDO DEL ESPIRITU SANTO
En
la ciudad francesa de Blois se encuentra una de las reliquias más
curiosas. Al parecer un día San José estaba bebiendo y de pronto emitió
un profundo suspiro producto del cansancio. El suspiro aparecer quedo
atrapado en la botella que luego fue recogida por un ángel que la
escondió por siglos hasta que unos monjes peregrinando a Nazaret la
encontraron y llevaron a Francia donde por siglos ha sido venerada.
Sobra decir que está terminantemente prohibido abrir la botella porque
el suspiro podría escapar.
Al
mismo tiempo en Padua Italia, una pequeña iglesia exhibía una poderosa
reliquia, también encerrada en una botella de cristal, nada más y nada
menos que un estor nudo del espíritu santo con todo su poder (y al
parecer libre de mucosa)
Durante
los primeros años del siglo XX estas dos y muchas más reliquias fueron
recogidas por el vaticano y guardadas en sus archivos en el sitio
conocido como el Sancta Sanctorum.
QUE REGUERO DE PLUMAS
Cuando
Martin Lutero denunció a la iglesia cato0lica por convertirse en una
organización cuyo único fin era lucrarse del creyente a través de las
indulgencias, una de sus primera denuncias fue hacia el arzobispo
Albrecht de Mainz quien exhibía en su catedral dos plumas y un huevo
pertenecientes al espíritu santo cuando este se convirtió en paloma.
Cualquiera que visitara las plumas y dejara su donación a la salida de
la catedral tendría perdonados todos los pecados. Estos artefactos aun
se encontraban en la catedral hasta bien entrado el siglo XX. En España
también apareció una pluma del espíritu santo aunque que se sepa nadie
se tomo la molestia de cerciorarse que si eran de la misma paloma.
Cuando en la mitad del siglo XVI el rey español Felipe II
construye el hermoso complejo conocido como el monasterio de El
Escorial como respuesta al auge del protestantismo, lo dotó con una sala
que exhibía la mayor cantidad de reliquias de toda Europa alrededor de
5mil.
En
medio de los miles de huesos y miembros de santos y mártires había una
reliquia que sobresalía, de tal forma que gente peregrinaba desde Italia
y Alemania solo para tener la oportunidad de verla. Se trataba de una
pluma que se le había caído al arcángel Gabriel durante una batalla con
el diablo. Esta reliquia fue exhibida en Escorial hasta principios del
siglo XX cuando desapareció.
Sin
embargo, varias iglesias en Italia y Alemania han exhibido similarmente
plumas de los arcángeles Miguel y Gabriel y de otros ángeles, así como
pedazos de sus túnicas.
HUELLAS Y POSADERAS
En
Roma podemos apreciar las huellas de manos y pies de Jesús que cual
estrella del paseo de la fama de Hollywood, dejó su recuerdo sobre un
mármol sin moldear. También Jesús dejó su huella en Jerusalén su última
huella antes de ascender al cielo.
Mahoma
era famoso porque donde quiera que él caminaba su pie izquierdo dejaba
una huella duradera, por eso en más de 65 mezquitas alrededor del medio
Este se pueden apreciar huellas de Mahoma impresas la mayoría sobre
piedras.
Pero
tal vez las huellas mas teratológicas se veneran en Reims, Francia, se
trata de las huellas que Jesús dejo con su trasero cuando se sentó sobre
una piedra
LAGRIMAS, SANGRE Y LECHE MATERNA
Son
Varias las iglesias en Europa, especialmente en España e Italia que
exhiben entre sus reliquias lagrimas de la virgen, los ángeles o el niño
Jesús. Estas son guardadas en su mayoría en capsulas y exhibidas solo
en fechas especiales.
Sangre
de santos, Jesús y los apóstoles también han surgido por toda Europa.
Famosa es la reliquia de la sangre de San Genaro que se vuelve liquida
cada año en presencia de todos.
Pero
tal vez la más curiosa de estas reliquias “liquidas” son las gotas de
leche materna de la virgen María. Al parecer la leche caía mientras esta
alimentaba al niño y se deposito en una bandeja que fue guardada
durante siglos. La leche de Santa María Virgen se conserva en varios
lugares, siendo los más celebres la catedral de Oviedo y la abadía
Agostina de Santa María de Popolo en Roma.
LA CABEZA DE SAN JUAN EL BAUTISTA
Cabezas
de santos y mártires hay muchas exhibidas por todo el mundo, lo que
hace la cabeza de Juan el Bautista (decapitado para complacer a Salome,
la hija de Herodes) una reliquia especial es el hecho no solo de que
existen al menos 3 de ellas, sino que cada una pertenece a una religión
diferente.
Los
católicos afirman que la cabeza de Juan el Bautista se encuentra en la
Iglesia de San Silvestre en Capitel, Italia. La cabeza llego allí
durante la primera guerra mundial proveniente de Roma por encargo papal
para protegerla de la guerra.
Los
musulmanes por su parte, tienen su cabeza de Juan el Bautista en la
mezquita de Ummayad en Damasco, Siria. Allí llego gracias a unos
descendientes de Mahoma que la encontraron cerca a Jerusalén.
Una
tercera cabeza de Juan el Bautista se encuentra escondida en algún
lugar de Estambul, Turquía, protegida por la iglesia ortodoxa Griega que
afirma tenerla desde los días del imperio Bizantino
DIENTES Y BARBAS
Existen
registros de más de 64 dientes de leches del niño Jesús venerados por
toda Europa. Mientras una leyenda cuenta de cierta pelea que sostuvo
Mahoma con unos infieles en la batalla de en la cual perdió cuatro
dientes, dos de ellos se encuentran en el museo nacional de Turquía en
el palacio de Topkapi. Pero el diente más poderoso en existencia se
encuentra en un templo en la ciudad de Kandy en Sri Lanka, se trata del
diente del mismísimo Buddha que le da el poder a quien lo posea de
gobernar el mundo., razón por la cual es cuidado sin descanso por monjes
celosos de que caiga en las manos equivocadas.
Bélgica,
España, Italia y Francia se cuentan entre los países que poseen
iglesias que contienen pelos de la barba de Jesús. Mientras en Topkapi
Turquía también podemos encontrar las barbas de Mahoma cortadas después
de que este murió. Aunque el premio se lo lleva una iglesia en Francia
que exhibe los pelos de la barba de Belcebú, perdida durante la batalla
con Jesús cuando este bajo a los infiernos después de morir en la cruz, y
que Jesús trajo a la tierra al resucitar.
EN EL TINTERO
Iglesias
alrededor de Europa exhibían y muchas aun lo hacen reliquias de todo
tipo, nombrarlas a todas exigiría todo un libro. Basta con pensar que en
la edad media había una verdadera mafia de las reliquias y un mercado
negro que en su apogeo haría sonrojar a los expertos en piratería
modernos.
En
El tintero se nos quedaron bellezas como la columna sobre la que se
paró el gallo que cantó tres veces después de que Pedro negara a Cristo,
el anillo de bodas de la Virgen María, una túnica de Jesús cocida por
María, un cinturón de cuero de camello perteneciente a la virgen y la
cola del burro que llevo a María hasta Belén.
También
se nos quedaron 63 dedos de Juan el Bautista, las cadenas con que
amarraron a Pedro en la cárcel, 48 clavos de la cruz de Cristo, un
pedazo de cuero del demonio que cayó en el desierto mientras este
tentaba a Jesús, 460 de las 30 monedas de plata con que le pagaron a
Judas, 4 cordones umbilicales de Jesús, el corazón, hígado y la lengua
de la virgen María (esta es para los que no creen que ascendió a los
cielos), la escalera santa por donde camino Poncio Pilatos, la esponja
con el vinagre que le dieron a Jesús y trece lentejas pertenecientes a
la ultima cena.
Los
pañales de Jesús, la piedra con que mataron a Esteban, un relicario que
contiene los rayos de la estrella de belén, más de 10 coronas de
espinas y más de 200 espinas que pertenecían a dicha corona, una paja
del niño Jesús (no sean malpensados, me refiero a una paja del pesebre
donde nació), la oreja de San Pedro y si van a Castilla en España no
olviden pasar por Zamarramala donde se pueden apreciar las tetas de Santa Águeda sobre una bandeja.
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